Una excelente manera de practicar la fase de ideación en Design Thinking es a través del ejercicio "Brainstorming con restricciones". Este ejercicio ayuda a estimular la creatividad en equipo al incorporar ciertas limitaciones que obligan a los participantes a pensar de manera diferente y efectiva. Aquí te explico cómo llevar a cabo este ejercicio: 1. **Formar grupos**: Divide a la clase en equipos de 4 a 6 miembros. Es fundamental que los equipos sean diversos, con diferentes habilidades y puntos de vista, para enriquecer el proceso de ideación. 2. **Definir el reto**: Cada grupo debe elegir un reto específico relacionado con un tema actual. Por ejemplo, podrían explorar soluciones para reducir el desperdicio de alimentos en campus universitarios. 3. **Establecer restricciones**: Luego, presenta a cada equipo una serie de restricciones para el brainstorming. Por ejemplo: - Tienen que utilizar materiales reciclados. - Las soluciones deben implementarse con un presupuesto muy limitado (por ejemplo, menos de $100). - Deben generar una solución que implique la colaboración entre al menos tres diferentes departamentos de la universidad. 4. **Tiempo para la ideación**: Otorga a cada grupo 30 minutos para generar ideas. Durante este tiempo, deben anotar tantas ideas como puedan, utilizando una pizarra o post-its. Recuerda que en esta fase se debe priorizar la cantidad sobre la calidad de las ideas. 5. **Presentación y feedback**: Después de los 30 minutos, cada grupo presentará sus ideas al resto de la clase. Esto fomenta la colaboración ya que los grupos deben escuchar y valorar las ideas de sus compañeros. Además, permite que puedan recibir retroalimentación constructiva. 6. **Refinamiento de ideas**: Tras las presentaciones, pide a los grupos que seleccionen las 2 o 3 mejores ideas de su lista y que las refinan. Pueden hacerlo teniendo en cuenta la viabilidad y el impacto potencial, y cómo estas ideas se alinean con las restricciones que se les presentaron. 7. **Discusión final**: Termina con una discusión en clase sobre lo que aprendieron sobre el proceso de ideación. Pregunta qué les sorprendió, qué desafíos enfrentaron y cómo las restricciones influyeron en su creatividad. Este ejercicio no solo mejora la habilidad de generar ideas, sino que también promueve el trabajo en equipo, la comunicación efectiva y la adaptabilidad, que son habilidades blandas esenciales en cualquier entorno laboral.