El acrónimo I.N.V.E.S.T. es una técnica utilizada en el ámbito de la gestión de proyectos y desarrollo ágil, especialmente en metodologías como Scrum, para describir las características que deben tener las historias de usuario (o requisitos) en un proyecto de software para ser efectivas y útiles. Cada letra representa un aspecto clave: 1. **I - Independiente (Independent)**: Las historias de usuario deben ser independientes entre sí, es decir, se deben poder desarrollar en cualquier orden, lo que minimiza las dependencias. Esto permite al equipo trabajar en diferentes partes del proyecto sin interferencias. Por ejemplo, si tienes dos historias, una para agregar un sistema de autenticación y otra para implementar una opción de "recordar contraseña", deberían poder desarrollarse de forma separada. 2. **N - Negociable (Negotiable)**: Las historias no deben ser contratos rígidos. Se espera que sean negociables y abiertas a cambios. Esto permite adaptarse a nuevas ideas o ajustes en la dirección del proyecto. Por ejemplo, si un cliente considera que una funcionalidad podría implementarse de otra manera, el equipo debe estar abierto a discutir esa opción. 3. **V - Valiosa (Valuable)**: Cada historia de usuario debe aportar valor al cliente o al usuario final. Esto garantiza que el esfuerzo del equipo esté alineado con las necesidades del negocio. Un ejemplo puede ser priorizar una funcionalidad que mejore la experiencia del usuario, como agregar filtros a una búsqueda para hacerla más rápida y eficiente. 4. **E - Estimable (Estimable)**: Las historias deben ser lo suficientemente claras y precisas para que el equipo pueda estimar el esfuerzo requerido para completarlas. Esto facilita la planificación. Por ejemplo, una historia que dice “mejorar el rendimiento del sistema” puede no ser estimable, mientras que “optimizar la consulta de la base de datos para que cargue en menos de 2 segundos” es más clara y fácil de estimar. 5. **S - Pequeña (Small)**: Las historias deben ser lo suficientemente pequeñas como para poder completarse en un tiempo razonable, generalmente en un sprint o ciclo de desarrollo (en Scrum esto suele ser entre 1 y 4 semanas). Una historia pequeña es más fácil de manejar, permite la entrega frecuente y facilita la retroalimentación. Por ejemplo, “añadir un botón de enviar en el formulario de contacto” es más manejable que “desarrollar toda la funcionalidad de formularios”. 6. **T - Testeable (Testable)**: Finalmente, una historia de usuario debe ser testeable, lo que significa que debe haber criterios claros que permitan verificar si se ha cumplido o no. Esto establece un estándar para el trabajo completado. Por ejemplo, “el sistema debe mostrar un mensaje de error cuando se ingresa un correo inválido” es una historia que se puede probar fácilmente. Al aplicar el marco I.N.V.E.S.T. en la creación de historias de usuario, se promueve una mejor colaboración en el equipo, ya que todos tienen una comprensión clara de lo que se está desarrollando y cómo se medirá el éxito. Fomenta la comunicación constante entre los miembros y con los interesados, lo que es crucial para un desarrollo ágil y efectivo. Esto resalta la importancia de prácticas de trabajo en equipo solidarias y comunicativas en el campo del desarrollo de software.