Los puntos de esfuerzo son una unidad de medida utilizada en la Gestión de Proyectos de Software, especialmente dentro de metodologías ágiles como Scrum. Se utilizan para estimar el tamaño o el esfuerzo requerido para completar una funcionalidad o tarea específica en un proyecto. En lugar de medir el trabajo en horas o días, se utilizan puntos de esfuerzo para permitir una estimación más rápida y menos susceptible a la variabilidad. Por ejemplo, en un equipo que trabaja con Scrum, durante la planificación de un sprint, los miembros del equipo pueden discutir diferentes historias de usuario. Supongamos que una historia se refiere a la implementación de un formulario de registro. El equipo puede estimar que esta tarea requiere "5 puntos de esfuerzo". Otra historia, como la integración de un sistema de pago, podría estimarse en "8 puntos de esfuerzo" porque involucra más trabajo técnico y validaciones. El uso de puntos de esfuerzo permite a los equipos comparar tareas entre sí y priorizar el trabajo de acuerdo a su capacidad. Esto fomenta la colaboración, ya que se requieren discusiones y consenso entre los miembros del equipo para llegar a estas estimaciones. Además, el seguimiento de los puntos de esfuerzo a lo largo de los sprints puede ayudar a los equipos a mejorar sus estimaciones con el tiempo, al permitirles observar su desempeño pasado y ajustar sus expectativas futuras. También promueve habilidades blandas importantes como la comunicación y el trabajo en equipo, vitales para el éxito en la industria del software.