En el desarrollo de una app de mensajería, que se realiza siguiendo metodología Scrum, el equipo de desarrollo decide extender el Sprint para completar una tarea importante. ¿Es correcto hacerlo?
En la metodología Scrum, extender un Sprint no es una práctica recomendada. Un Sprint tiene una duración fija, comúnmente entre 1 y 4 semanas, y su objetivo principal es mantener la cadencia y la predictibilidad del proceso de trabajo. Permitir extensiones de tiempo puede llevar a varios problemas prácticos que deben tenerse en cuenta.
Primero, es importante recordar que una de las características fundamentales de Scrum es la adaptabilidad y el enfoque en la entrega incremental de software. Si el equipo de desarrollo comienza a alargar los Sprints, puede perder el enfoque en la mejora continua, que es esencial en un entorno ágil. Esto también puede generar expectativas entre los stakeholders de que el equipo puede extender los plazos en cualquier momento, lo que puede afectar la confianza en el cumplimiento de los compromisos.
En lugar de extender el Sprint, es preferible que el equipo adopte algunos enfoques alternativos. Un ejemplo práctico sería realizar una revisión del trabajo en curso durante la reunión de revisión del Sprint (Sprint Review). Si el equipo identifica que una tarea no se puede completar dentro del tempo planeado, podrían considerar dos opciones:
1. **Partición de la tarea**: El equipo puede decidir dividir la tarea que no se ha completado en partes más pequeñas y manejables que se puedan entregar en futuros Sprints. Esto permite que, mientras algunas funcionalidades aún están en desarrollo, otras puedan ser lanzadas y utilizadas por los usuarios.
2. **Repriorización del backlog**: Durante la reunión de planificación del siguiente Sprint (Sprint Planning), el Product Owner puede revisar y priorizar el backlog para asegurarse de que las tareas más críticas o de mayor valor para el cliente se aborden primero.
Además, este tipo de situaciones son valiosas para realizar una reflexión en la reunión de retrospectiva del Sprint (Sprint Retrospective), donde el equipo puede analizar qué llevó a que la tarea no se completara a tiempo y cómo se puede mejorar en el futuro. A través de estos enfoques, se promueve el trabajo colaborativo y el desarrollo de habilidades blandas, como la comunicación efectiva y la resolución de conflictos dentro del equipo.
En resumen, es preferible no extender Sprints en Scrum, ya que eso compromete los principios de la metodología y surte efectos negativos en el equipo y en la percepción de los stakeholders.