Para determinar si un requerimiento es funcional o no funcional, primero es necesario entender la diferencia entre ambos. Un requerimiento funcional describe una acción o comportamiento que el sistema debe llevar a cabo, como una tarea específica que debe realizar. Por otro lado, un requerimiento no funcional se refiere a cómo debe comportarse el sistema, abarcando aspectos como rendimiento, usabilidad, seguridad, etc. Propongo que analicemos un ejemplo de requerimiento para un sistema de comercio electrónico en una farmacia: "El sistema debe permitir a los usuarios registrarse utilizando su dirección de correo electrónico y una contraseña segura." Ahora, evaluemos este requerimiento. 1. **Clasificación**: Este requerimiento es funcional porque describe una característica específica que el sistema debe tener: la capacidad de permitir el registro de usuarios. 2. **Ambigüedad**: El requerimiento no es completamente claro. La frase "contraseña segura" podría interpretarse de varias maneras. Se podrían establecer requisitos más concretos, como longitud mínima de la contraseña, necesidad de caracteres especiales, etc. 3. **Completitud**: Falta información sobre el proceso a seguir después del registro, cómo se validará el correo electrónico, y qué tipo de soporte se ofrecerá en caso de que surjan problemas durante el registro. 4. **Corrección**: En términos generales, se puede considerar correcto, ya que la mayoría de las aplicaciones de comercio electrónico deben permitir el registro de usuario. Sin embargo, la ambigüedad y falta de detalle reducen su corrección. 5. **Factibilidad**: Este requerimiento es factible, ya que es una práctica común en sistemas de comercio electrónico utilizar correo electrónico y contraseñas para el registro de usuarios. Ahora, conectemos esto con conceptos de metodologías ágiles, como Scrum o Kanban. Un enfoque ágil puede ayudar a aclarar y detallar estos requerimientos a través de la comunicación constante con los interesados. Por ejemplo, en las reuniones de planificación del sprint en Scrum, el equipo podría trabajar con el Product Owner para refinar este requerimiento, asegurándose de que sea claro, completo y específico antes de ser implementado. Esto fomenta el trabajo en equipo y mejora la calidad del producto final, ya que hay un intercambio constante de ideas y necesidades. En resumen, este requerimiento es funcional, pero necesita ser refinado para satisfacer a profundidad las características requeridas de claridad, completitud y corrección. Esto subraya la importancia de la colaboración y comunicación efectiva en los procesos de desarrollo de software.