Para clasificar un requerimiento como Funcional o No Funcional, es fundamental entender las diferencias entre ambos: 1. Requerimientos Funcionales: Describen qué debe hacer el sistema. Incluyen características específicas o comportamientos que el software debe exhibir. 2. Requerimientos No Funcionales: Se centran en cómo debe comportarse el sistema, incluyendo aspectos como la velocidad, la seguridad, la compatibilidad, la usabilidad, entre otros. Vamos a analizar un ejemplo de requerimiento en el contexto del sistema de Comercio Electrónico para una farmacia: Supongamos que el requerimiento es: "El sistema debe permitir a los usuarios buscar productos por nombre y agregar al carrito de compras en menos de 2 segundos". 1. **Clasificación**: Este requerimiento es un requerimiento Funcional, ya que establece una acción específica que el sistema debe realizar (buscar productos y agregar al carrito). 2. **Características del requerimiento**: - **No ambiguo**: Está claro y no deja lugar a interpretaciones. Se sabe exactamente que se refiere a la búsqueda de productos por nombre. - **Completo**: Aunque describe una funcionalidad específica, puede requerir más detalles sobre cómo se debe realizar la búsqueda y la interfaz de usuario. Por ejemplo, ¿debería permitir también búsquedas por categoría? - **Correcto**: Está formulado de manera correcta, pero debemos asegurarnos de que la lógica detrás de la búsqueda sea válida y que dispondremos de los datos necesarios. - **Factible**: Para evaluar la factibilidad, se deben considerar los recursos y tecnologías disponibles. Si el equipo tiene el conocimiento y los recursos para implementar esta funcionalidad en el tiempo requerido, entonces es factible. - **Consistente**: Si el sistema en general tiene funciones relacionadas (como el manejo de carritos de compra), debe ser consistente en su funcionalidad. En resumen, el requerimiento analizado es Funcional y cumple en gran medida con varias de las características importantes, aunque podría beneficiarse de más detalles para asegurar su completitud. Al formular requerimientos, es crucial la colaboración de los equipos, involucrando tanto a desarrolladores como a interesados, para garantizar que sean lo más claros y precisos posible. Esto se alinea con prácticas como Scrum, donde la comunicación y la colaboración son fundamentales para el éxito del proyecto.