Discuta la diferencia entre requerimientos funcionales y no funcionales. Proporcione un ejemplo de cada uno en el contexto de una aplicación móvil.
Entender la diferencia entre requerimientos funcionales y no funcionales es fundamental en la Ingeniería de Software y, en particular, en la gestión de proyectos de desarrollo de aplicaciones móviles. Los **requerimientos funcionales** son aquellos que describen las funciones o características específicas que el sistema debe ser capaz de realizar. Se centran en el comportamiento del sistema y lo que el usuario podrá hacer con él. En otras palabras, definen las acciones que el sistema debe realizar en respuesta a entradas o eventos específicos. Ejemplo de requerimiento funcional en el contexto de una aplicación móvil: "Como usuario de la aplicación de mensajería, quiero poder enviar mensajes de texto a otros usuarios de mi lista de contactos para poder comunicarme de manera eficiente." Por otro lado, los **requerimientos no funcionales** se refieren a las cualidades del sistema, o a "cómo" se debe ejecutar una función. Estos requerimientos especifican criterios que pueden ser utilizados para juzgar el funcionamiento de un sistema, como rendimiento, usabilidad, seguridad, entre otros. Ejemplo de requerimiento no funcional en el contexto de una aplicación móvil: "La aplicación de mensajería debe ser capaz de enviar un mensaje en menos de 2 segundos tras ser presionado el botón Enviar , para asegurar que la comunicación es rápida." Es fundamental que en el desarrollo de software, tanto los requerimientos funcionales como los no funcionales se documenten y se gestionen adecuadamente. Si un equipo utiliza metodologías ágiles como Scrum, por ejemplo, estos requerimientos se pueden incluir en el backlog del producto y priorizarse junto con otras historias de usuario, fomentando la colaboración y la eficiencia en el desarrollo incremental del software. Un aspecto clave de la interacción en un equipo es cómo estos requerimientos afectan la colaboración. Tener claras las expectativas de lo que es funcional y no funcional facilita la comunicación entre desarrolladores, diseñadores y stakeholders, asegurando que todos estén alineados en los objetivos del proyecto. Esto es especialmente importante dado que la calidad del software no solo se mide por sus funcionalidades, sino también por su desempeño y experiencia del usuario.